Notando Pierina que la resplandeciente Señora iba a alejarse le imploró fervorosamente: "¡Oh hermosa y amada Madre de Dios, yo le doy gracias!" Bendiga a todo el mundo especialmente al Santo Padre, a los sacerdotes, religiosos y a los pecadores. You are using a browser that may not supported by https://emilianobitjv.blogdemls.com/27970823/the-ultimate-guide-to-vidente-rosa