¡Purísima Virginal y angustiada Madre! Asombrado y condolido os contemplo al pie de la cruz en donde expiró para darme vida Jesucristo mi adorable redentor, bebiendo toda la amargura de su cruenta inmolación. Su súplica de paciencia a Jehová se refleja en esta gracia: “Les adivinaré cuanto pidan, siempre que https://jacquesw947sqo0.nytechwiki.com/user